“Aquí estoy”: ¿será esta la actitud con la que afrontar cada nuevo día?
Hace unos años fui a Nigeria a visitar misioneros. Recuerdo que una mañana, en la calle, me encontré rodeado de mucha gente del lugar que se dirigía al trabajo. Tenía que llegar a la misión y no sabía qué ruta tomar. Estaba seguro de que los hermanos enviarían a alguien a mi encuentro para mostrarme el camino. Esto me hizo sereno y tranquilo, en un país que me era totalmente extraño. Estos son los recuerdos que me despertó el tema de nuestro cuaderno “yendo hacia”.
Toda nuestra existencia es un encuentro. Cada día hay nuevas situaciones que vivir, gente que conocer, problemas que resolver, metas que alcanzar. Es muy importante ser consciente de que en cualquier momento algo nuevo está a punto de salir al encuentro y pedirnos disponibilidad y respuesta. Junto a las situaciones difíciles o negativas, existen muchas realidades inesperadas y positivas que enriquecen nuestra vida cotidiana.
También surge un recuerdo de Arturo Paoli de la época en que vivió en mi casa: temprano en la mañana se levantaba y cantaba en voz alta. Un día me detuve a escucharlo: “Aquí estoy, aquí estoy”, era la expresión que exclamaba. ¿Será también para nosotros la actitud con la que afrontar cada día lo nuevo que nos depara la vida? Cómo no pensar que, según la Biblia, cuando Dios se dirige a alguien normalmente la respuesta que recibe es precisamente: “Hineni”, aquí estoy.
Para acoger las cosas nuevas que la vida nos depara cada día, necesitamos estar seguros de que estamos envueltos en el bien y por eso también nosotros podemos decir: “aquí estoy”.
Ha comenzado un nuevo año, son muchas las experiencias que nos van a encontrar. Esperemos que sea un año lleno de nuevas oportunidades de vida. Oremos ante todo para que las guerras desaparezcan del mundo y prevalezca para todos la fraternidad y la amistad. ¡Feliz año nuevo!