Dedicamos este número a un tema difícil y al mismo tiempo importante: el deseo.
Este término atraviesa por diferentes autores del psicoanálisis y viene tomado de una manera muy especial por Jacques Lacan, psicoanalista Francés.
Nuestro interés sin embargo quiere ir más allá. ¿Cómo combinar la riqueza de vida que se expresa en el término deseo, con espiritualidad y con Dios? El único que puede ayudarnos en esta la búsqueda es Jesús. Toda su vida estuvo dedicada a dar acolienza y dar vida a los “Deseo” de las personas que conoció en su camino. También a los que eran diferentes y extraños, que tenian mil dificultades para vivir, fueron recibidos por él, con un trato muy especial. Con su palabra ayudó a cada uno a encontrar su identidad más verdadera.
Es más difícil responder a otra pregunta: ¿cuál era el deseo de Jesús, cuándo nos referimos a su identidad más profunda? ¿Cuál fué la motivación íntima que lo acompaño toda la vida? La respuesta que nos viene espontánea es: “hacer la voluntad del Padre “. Esta simple expresión, más allá de los significados que solemos dar, esconde una riqueza y un profundo misterio.
El Padre, autor de la vida, ¿Qué esperaba de este su hijo del todo especial? De inmediato nos damos cuenta que podemos intuir algo, pero estamos en el área del misterio, de eso que solo se puede descubrir lentamente con el tiempo. La gran realidad que está a la base de la vida de Jesús es que su deseo, coincidía con el del Padre.
Los grandes silencios de Jesús, los largos momentos de oración, fueron ocasiones en las que Él metia al fuego, o mejor, hizo contacto con lo que el Autor de la vida quería de Él: introducir en el mundo una nueva forma de amar y una nueva forma de pensar a Dios. Esta fué una tarea tan grande capaz de convulsionar la mente humana. Sin embargo, Jesús lentamente, con el tiempo, tomó conciencia y lo hizo el compromiso total de su vida.
Cuándo nos preguntamos: ¿cuál fué el deseo de Jesús? Hemos aprendido que era hacer del mundo “un mundo de amigos”. Hemos conocido las diferentes etapas, que van meditadas y profundizadas todos los dias.